De esos que luego vuelven, habitan, persiguen o simplemente nunca se van...

15.10.07

Nuevo Lugar RIILAX











Para que todos los chicos se relajen un poco...

Muy viva!!!

Sí, viva. Muy viva ...

¿Qué digo? Resumir este último viaje a GDL resultaría complicado. Mejor anexo la nota publicada en el informador, relativa al robo de nuestros libros y comentar, que Fanny, Abril y yo sobrevivimos además del robo, al ataque del ampa. Bien no?

"Crimen desorganizado" POR CARLOS ENRIGUE
29-09-2007
por: EL INFORMADOR/Redacción
fecha de publicación: 06-10-2007, 17:51 hrs.


Pues esta semana fue un lapso de grandes noticias acerca del
mundo criminal. No crea usted que me voy a referir al arresto de
"la reina del Pacífico", a quien por cierto no sé qué rey la ampare,
pero yo la veo muy tranquilita; ni siquiera voy a hablar del chino
del Atlántico. Haré alusión a un acto criminal acontecido en esta
noble y leal (tampoco es sobre los aumentos de salarios).
Un torvo criminal de la peor ralea asaltó el auto de un editor
local. No pudo encender el vehículo y por eso no se lo robó, ya
que el sistema de encendido funciona sólo después de una
cuadra de empujarlo, pero violó la cajuela, robándose la llanta de
refacción y 200 libros, obra de algún hippie local. El asalto
pasará a los anales de la historia, yo no sé si el ladrón sea un
posible lector, que entonces me gustaría conocerlo, porque de
cierto la azotea no le funciona bien; pensé que tal vez a
semejanza de otros epónimos políticos esté haciendo una
biblioteca con su nombre en algún centro de estudios rateriles.
Y recordé aquello que decía Catón, que "el que roba a un
ciudadano va a concluir sus días cargado de cadenas; el que
roba a la República, los concluye cargado de oro y púrpura". Y
respecto de los robados, resígnense, ya que el mismo pensador
romano decía que "la profesión de poeta era desconocida en un
principio, y los primeros que se dedicaron a ella o fueron a cantar
a los banquetes merecieron el nombre de vagos"; más adelante
escribe que no hay que extrañarse de ello, ya que el baile, la
música y la poesía, al menos los que se representaban en
escena, eran ejercidos por la gente más perdida del pueblo,
además cualquier artista estaba sometido sin apelación al arbitrio
de un magistrado, quien ejercía la fuerza y la vara hacia su oficio
en las espaldas de los ineptos y cualquier oficial público de la
ciudad tenía sobre ellos, en todo tiempo y lugar, el derecho de
castigo corporal y de arresto. Y luego se quejan de que ahora los
ignoren.
Los damnificados con el robo han ofrecido que se quede con la
llanta, pero que devuelva los libros, qué espanto que algún
bárbaro se dedique a robar libros, digo, los libros se roban de
uno por uno cuando alguien es tan bembo de prestarlos, pero
robarse 200 de golpe no se había visto cuando menos en esta
plaza.
También he pensado que existe gente que quiere cultivarse. Por
ejemplo, corrieron —casi con gritos destemplados— a un
entrenador de un equipo que no voy a dar su nombre, pero su
uniforme es rayado y el propietario está haciendo un estadio
monumental para él solo, pero no crea usted que lo despidieron
por incapaz, ni mucho menos. Contrariamente a lo que dispone
el principio de libertad de cátedra, le dijeron adiós al referido
coach por un conflicto filosófico: resulta que los miembros de
dicho equipo tienen una filosofía (diferente de aquel cantante
cuya filosofía era tomar la copa de cortesía). Pues el referido
tutor futbolístico tiene una filosofía diversa de la que tiene el
propietario y todos los demás que le tienen que decir que sí al
magnate. Ésa sí me la cuadraron a seises: filosofía futbolística,
amor a la sabiduría del futbol, pero en fin, habría que considerar
que Marco Tulio Cicerón dijo hace tiempo que no se puede decir
nada tan absurdo que no haya sido dicho antes por un filósofo.

****

Fuera de esos incidentes robalísticos y de los encuentros con la delicuencia, estas chicas hemos demostrado de qué estamos hechas, podemos con eso y más.

Por eso, más viva que nunca.

 
Y entonces, -no les he dicho que lo que ustedes toman erróneamente por locura
sólo es una exasperada percepción de los sentidos? CORAZÓN DELATOR, Edgar Allan Poe