De esos que luego vuelven, habitan, persiguen o simplemente nunca se van...

9.1.06

Sabes que vuelvo a tener fe



En este año fui a comer a bufets como nunca en la vida, hice mi primer altar de muertos a un ser querido, usé la tarjeta de crédito muchas veces, desperté repetidas noches a las cinco y cuatro de la madrugada, me asusté al escuchar el teléfono, volví a tocar el piano, viajé en avión a una isla en medio del pacífico, firmé papeles y leí muchos más, tuve verdaderas razones para llorar, dejé algo que no era bueno para mí y algo que no era bueno para mí me dejó, volví a tejer Ojos de Dios, aprendí a tener paciencia, volví a escuchar canciones en la radio y sentir emoción, comí muchos tacos de carne asada y comida china, releí algunos libros, mandé una cantidad infinita de mensajes de texto, hice el viaje más revelador hasta este momento de mi vida, me abrace a muchas personas, tuve miedo a la oscuridad y al silencio, mis amigos se convirtieron en ángeles, recobré el sentido de Pertenencia, escribí eso que había deseado y no había podido, hice muchas maletas, reí hasta casi reventar, jugué futbolito y gané, fui dos veces al mismo circo, vi amigos de años, tuve una vida familiar, me sorprendí, hubo más de una despedida dolorosa, encontré algo que se había extraviado, volví a creer en las señales, a tener fe.

 
Y entonces, -no les he dicho que lo que ustedes toman erróneamente por locura
sólo es una exasperada percepción de los sentidos? CORAZÓN DELATOR, Edgar Allan Poe