Invencibles
Yo te pregunté: ¿qué opinas del título del cuento? ¿te gustó?, Tú me dijiste: ¿eres invencible? ¿no?, ¿soy invencible?¿no?, entonces..., somos invencibles. Y los astros como siempre se alinearon en el cielo. Porque no importan las vueltas, los continentes y el momento en que hemos jurado renunciar. No importa que hagamos sortilegios y las cartas del tarot se reserven su respuesta. Quizá es que de verdad somos invencibles.