La cicatriz de tu brazo
Te reclamaba la llamada telefónica que nunca hiciste, los cumpleaños, los momentos en que esperé una sola señal de que había dejado huella en tu vida... Me dejaste hablar por largo rato, hasta que pusiste frente a mis ojos tu brazo derecho y me mostraste una cicatriz:
... "Me la hice un día que me dijiste, Cárgame!, cárgame!, yo tenía el brazo lastimado, pero no me importó, te cargué y entonces se me quedó esta marca. Cada vez que la veo, me acuerdo de ti"...
Entoces sólo pude abrazarme a tu espalda y llorar. Quizá nunca terminaría de hacerte heridas...
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