De esos que luego vuelven, habitan, persiguen o simplemente nunca se van...

2.12.05

Reirse

Estallar de risa. Ver esos rostros tan conocidos, tan recorridos, descifrados en otros tiempos. Ver los cuerpos, cómo el tiempo va dejando su rastro, las grietas que se abren. Un tema, dos; se puede retomar el pasado en cualquier momento, recordar los incidentes, las casualidades que odiamos y que ahora nos causan risa. Nos parece muy cómico que se nos haya frustrado el amor en aquel tiempo, que una fogata no se haya aprovechado con ese beso tan esperado. Han pasado muchos años. Pero el brillo es tan similar, tal parece que somos los mismos. Los relojes se ajustan, se hace tarde, las responsabilidades. Nos abrazamos. ¿Usas el mismo perfume?, o es que la memoria te grabó para siempre con el mismo aroma. No sé. Los días entre semana son sagrados, no se pueden profanar como antes. Y las historias se redactaron. Abrazamos las hojas donde aun no se ha escrito eso definivo, eso que otros exhiben como promesa. Aun tenemos duda sobre si existió eso que hemos olvidado, si en realidad las cosas fueron así. Reimos

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal

 
Y entonces, -no les he dicho que lo que ustedes toman erróneamente por locura
sólo es una exasperada percepción de los sentidos? CORAZÓN DELATOR, Edgar Allan Poe